La práctica de la meditación vipassana no está limitada sólo a los budistas, ya que no se trata de una religión. Puede ser practicada por toda persona que lo desee, en cualquier momento y lugar, sin que existan conflictos raciales, económicos o religiosos de ningún tipo.
Es concebida como el arte de vivir siendo utilizada para contribuir positivamente en la sociedad. Erradicando los miedos, el sufrimiento y la angustia generada por circunstancias de la vida, de los cuales no estamos exentos.
La limpieza mental que aporta hace que seamos capaces de afrontar tranquilamente todas las situaciones que se nos presenten. Alcanzando así un equilibrio perfecto entre cuerpo y mente ante las tensiones y problemas de la vida.
Conclusiones sobre la meditación vipassana
Conocernos mejor a nosotros mismos dejando que fluyan los pensamientos tanto positivos como negativos. Al no reaccionar ante nuestras emociones más profundas logramos limpiar todo el fango que tenemos en nuestro subconsciente dando paso a la reprogramación mental.
Posicionar nuestra mente en el aquí y ahora nos hace más conscientes de nuestras acciones y lugar en el universo/espacio. Evitando que divaguemos en el pasado dando paso a la angustia y a la ansiedad que no aportan nada bueno a nuestro ser.
De esta manera podemos comprender que nada de lo que somos y de lo que vivimos permanece, nos hacer dar cuenta de que todo cambia. Al final podremos convivir y fluir con las situaciones naturales de la vida sin permitir que nos afecten negativamente, haciéndonos más felices.
Alcanzar la paz y la felicidad es algo que podemos lograr, con constancia y dedicación, y sobre todo con mucho enfoque en la meta. Para eso, disponemos de herramientas como la meditación vipassana que nos va a ayudar a alcanzar la plenitud que tanto anhelamos en nuestras vidas.
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